08/08/2009 – ¿Existe un Guiness de kilómetros diferentes recorridos por Japón?

La primera parte del día de hoy no ha sido que digamos una de mis repeticiones predilectas. Hemos ido al museo Ghibli. Ya fui en 2006 y “sin más”. Esta vez Gorka quería ir, y me ha servido para contactar con Salva y el resto del grupo de Alessandra, con quienes hemos coincidido para verlo. No es que no me guste el museo, simplemente que para mi (que no soy lo que se dice un fan) me parece que hay cosas más interesantes que ver en Japón. En cualquier caso, el corto de animación que han puesto, como ya me pasase la vez anterior con el que tocó, me ha gustado mucho, y es que cada 4 meses, ponen un corto nuevo para las visitas.

De japon2009	De japon2009	De japon2009	De japon2009

Después de organizar el día de mañana (que va a traer tela, y seguramente no publicaré hasta el lunes, lo presiento), nos hemos separado del grupo que se dirigía a Nakano para arrasar el Mandarake (para los neófitos, una tienda pensada para extranjeros que reúne todo el manga y merchandising relacionado que existe, si es que no lo han vendido aún) que allí hay. Nosotros dos hemos ido al “quintopino”. O sea, a Kawagoe. Un pueblecito allá en la distancia. Previsores de nosotros, hemos comido en Mitaka (donde está el museo) antes de ponernos en marcha.

Yo que no había estado nunca, he arrastrado hasta allí a Gorka, para ver las casas pintadas de negro que sobrevivieron (sin ser bombardeadas) a la segunda guerra mundial. Y es que sencillamente, los artilleros ¡no las vieron! al sobrevolarlas. Es muy famosa también el campanario del mismo tipo de construcción, que siglos atrás sirvió a los shogunes para advertir de los ataques enemigos. Y es que Kawagoe durante mucho tiempo fue algo así como una avanzada de Edo (lo que se llamaría después Tokyo).

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De todo esto (casa, campanario, castillo...) queda realmente poco, y la progresiva expansión e influencia de Tokyo ha convertido a este pueblecito en un suburbio, mezclando construcciones modernas en la parte histórica (una lastima). Para colmo el tiempo nos la ha jugado, y ya en el paseo desde la estación hasta esta zona antigua, se ha puesto a hacer que llovía. En fin, que la evaluación del terreno es clara, mucho tiempo para llegar, y poco que ver. En resumen, cuando volvíamos a la estación, ya sin luz, hemos terminado en una tienda de libros de segunda mando (book-off), siendo ellos los más beneficiados de nuestra visita al pueblo… Ahora tengo tres películas de 007 y “el último shamurai” en DVD. Las puedo ver en ingles o japonés (incluidos los subtítulos). Es verdad que no son libros, pero me servirán para hacer oído.

En la galería dejo constancia de nuestro paso por un supermercado “normal” (o sea, no un mini-mercad 24h) donde hemos encontrado de todo. Incluido 60 gramos de jamón por sólo 899 yenes (nota para los de ciencias: 1 euro = 135 yenes).