lunes, 2 de marzo de 2009

Cómo moverse por Japón (1): JAPAN RAIL PASS

Una visita turista que se precie no puede quedarse en una única ciudad por mucho que esa ciudad sea Tokio. Incluso dentro de ella, hay que saber moverse, pero sobre todo rentabilizar los billetes, para que no sean una carga… Hay que ahorrar para poder gastárselo en otras cosas.

Puestos a movernos por Japón, tenemos diferentes medios, como en cualquier otro país, pero abundan especialmente los bonos para turistas en la mayoría de ellos. Japón está cambiando. Hace no tanto, el turismo ni se consideraba, y ahora los letreros de todas partes pueden leerse en “romanji” (no digo que estén traducidos, pero ver un nombre al final de una flecha claramente indica hacia donde irá el tren, por ejemplo).


Sin ninguna duda el medio de transporte mejor valorado y explotado es el tren. Japón dispone de muchas rutas, compañías, y horarios. Es el único sitio donde ¡he visto trenes adelantarse! Otra cosa de confianza es su puntualidad, y la infinidad de combinaciones que ofrecen. No es absurdo plantearse una etapa de varios transbordos muy ajustados, y llegar como se había previsto. Yo lo he hecho, llegando puntual a una cita en un barrio distante de Tokio, habiendo empezado en Kyoto; o entrar en lo profundo de Shykoku en el último tren posible, tras tres cambios. Todo esto es impensable en España.

La compañía más importante de trenes en Japón es JR, el equivalente de RENFE. Está por todas partes, incluidos ferrys, taxis, autobuses… Y monopoliza la alta velocidad, el Shinkansen. Una buena oferta para el turista extranjero es el Japan Rail Pass, de 7, 14 ó 21 días. Siempre comprado antes de llegar al país, este bono permite usar en días consecutivos todos los servicios de tren (excepto el Shinkansen más rápido, Nozomi) y ferrys. No se incluyen ni los taxis, ni autobuses. Para hacernos una idea, el bono de una semana (no tiene porque ser una semana natural) se rentabiliza a partir de dos viajes en el Shinkansen. Así por tanto, si encadenamos en una semana las excursiones al extrarradio de nuestro alojamiento, o los grandes desplazamientos, podremos sacarle el máximo provecho.

El funcionamiento del bono es curioso. Como decía debe comprarse antes de ir a Japón, y sólo podrá usarse si el motivo del viaje es turismo. Una vez en Japón, el “vale” que habremos pagado hay que cambiarlo por el verdadero bono, de cartón muy elegantemente decorado, en el que habremos de indicar desde que fecha lo usaremos. Para cambiar el “vale” debemos observar en que estaciones y horarios podremos hacer el trámite, ya que no en todas se puede. Una vez cambiado, podemos empezar a comprar billetes de tren (lógicamente para las fechas comprendidas en el periodo de validez del bono) igual que cualquier japonés, directamente en la ventanilla de la estación, pero gratis. Como en los cines, hay trenes/vagones que necesitan reserva de asiento, y otros que no (para estos últimos no hay que pasar por taquilla). En ambos casos, mientras esté en vigor nuestro bono, cada vez que entremos o salgamos de la zona de andenes, deberemos mostrar nuestro cartoncillo al guarda, en vez de pasar por las máquinas automáticas.

De www.japanrailpass.net

Personalmente, es la forma que me ha resultado más eficiente para moverme por Japón, si bien, estoy estudiando la opción del avión para los desplazamientos más largos, y no lo pagaría si voy a usar trenes locales en días alternos (lo que no quita para que si uno de los días del bono no te toca desplazarte mucho, uses el bono para ahorrarte un ticket) ya que existen otros bonos locales por si vas a moverte mucho en un día (entre barrios, por ejemplo). Pero ya os hablaré de más pases en otro post.

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