Inspiro, expiro… inspiro, expiro… el dolor va pasando, ¿Quién quiere preocuparse por los terremotos cuando en ocasiones su propio cuerpo lo traiciona? Por un momento me cruza la mente la idea de ausentarme de la academia, pero cojo al toro por los cuernos y salgo antes de tiempo, dispuesto a vencer el dolor que aún persiste en mi breve ruta hasta clase. Por supuesto, voy más despacio. Y lo primero que hago tras saludar a los más madrugadores, es preparar una frase que explique “hoy no me encuentro bien” para cuando la profesora de turno me haga su pregunta de rigor al pasar la lista de clase “genki desuka”. Parece que tanto paseo no es bueno, sobre todo cuando uno no está acostumbrado. Y la natación del sábado tampoco habrá ayudado. Ciertamente, tengo que hacer más deporte, pero más escalonado. A ver si me dan el traslado por fin, y me tomo las cosas de otra manera en casa.
Volviendo a la realidad del día, hoy reclutamos a un compañero de Kimura y Abe, las dos estudiantes en practicas de ayer. Así que formamos grupo de nuevo para ir a comer. Durante el siguiente rato, son varios los que tienen obligaciones, pero por una vez, nos organizamos para hacer algo después. Nos damos tres horas de plazo para volver a la academia y desde ahí irnos a un karaoke (aunque el muchacho este no se apunta, pero si las chicas).
De japon2009 | De japon2009 |
Como le gusta acentuar a Aidin, ¡Shibuya!, nos vamos al barrio joven por excelencia de Tokio para buscar un karaoke donde acepten a 9 personas. Para que conste, Aidin y yo somos los veteranos de la clase (si descontamos a las profesoras). Me falta saber la edad de Frank, el suizo, pero al resto les sacamos una media de 10 años. En fin, diré también que hemos incluido en el grupo a un americano amigo de Reneé. Cada vez somos más internacionales si cabe.
Por fin en el karaoke, quien más quien menos, cantamos todos, pero sin duda los veteranos hemos dominado la sesión (incluyendo al final a Gorka). El americano le ha puesto intención, pero poca voz. El chino… ejem… mejor que siga escuchando música por su cuenta. Las chicas han cumplido. Y todos nos hemos reído. A ver si me pasan los videos, que tienen que ser la repera… sobre todo yo.
Tras dos horas de sesión, nos vamos todos a cenar a un Nomijodai. Si el martes me tocaba un sitio donde podía comer tanto como quisiera durante 90 minutos, hoy vamos a otro donde podemos beber lo que queramos en el mismo tiempo, mientras cenamos normalmente. A partir de la cuarta Coca-Cola la inversión sale rentable para un no-alcohólico, así que me habré bebido siete; aunque ahí que decir que en Japón, lo normal es poner más hielos que bebida, así que me habré tomado 3 españolas como mucho.
De japon2009 | De japon2009 |
Mirando el reloj, cerramos el restaurante y nos damos cuenta de que volver puede ser un problema para algunos. El tren también cierra entre semana, así que nos toca correr mientras las chicas miran los horarios desde sus móviles (ya nos gustaría en España algo así, tanto por los móviles, como por el Internet, pero sobre todo por una información fiable y actualizada en tiempo real del estado de los trenes). En fin, que todos cansados para una jornada que para mi ha tenido grandes contrastes, desde el dolor, al más absoluto cachondeo. Como dice Gorka, esto empieza a animarse.
3 comentarios:
Esperemos que SI te confirmen ya el traslado y ya sabes que yo me apunto a ese deporte continuado mañanero.
Buena señal q no haya post sabado ni domingo: significa que has tenido mejores cosas que hacer ;-)
Chulas las fotos po cierto!
Salu3 David
No será el sitio más apropiado para estas cosas pero oye, seguro que lo lees: Bienvenido a casa!!
Salu3 David
Si, gracias, mañana retomo la publicación de los post que faltan ... por hoy, con el esfuerzo del fin de semana y del viaje, ya me doy por satisfecho. A ver si duermo un poco.
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