04/08/2009 – Segundo día en la academia

Hoy no pondré ninguna foto, ni ningún video, porque el día no ha dado lugar a ello. En realidad mi vida social se ha concentrado entorno al japonés. Primero en la academia, y después en el hotel. Si que parece que me lo he tomado en serio, pero aún están por verse los progresos que haga. Tiempo al tiempo.

Para empezar bien la mañana, a eso de las 9:15 me ha llamado Akira desde el aeropuerto. Estaba recogiendo al primer grupo de españolitos del viaje que ha organizado Alessandra. Así que la mañana ha empezado en japonés.

Después ha tocado el turno de la academia. En mi opinión claramente mejor que ayer, porque ya estaba superada la tensión inicial del grupo, y la dinámica que seguirán las clases. Además, mi cerebro ha empezado a absorber palabras y formulas que quizás pasan desapercibidas en una clase teórica, pero que en un entorno japonés-parlante, cobran fuerza. Así por tanto, mucho mejor hoy.

Hemos tenido algún cambio respecto de ayer. Ha aparecido el chico que faltaba, otro alemán (a quien le gusta el País Vasco, y que ha estado varias veces por allí). La irlandesa ha pasado al nivel inferior (la que trabaja en publicidad). Y una de las alemanas hoy no ha dado señales de vida. En cuanto al resto, Gorka y yo, hemos conocido al padre japonés de la chica de Marbella (la única menor de edad del grupo, aún algo perdida) cuando salíamos de la academia (hablar nos ha delatado y el padre no ha perdido la ocasión de saludarnos). El profesor de turco me ha cogido afición (la verdad es que es un tío muy majo y ya esta pensando que en un par de días estará libre para montar alguna una tarde con la gente). El chico de Hong Kong está buscando a quien unirse para salir de turismo por la ciudad (pero yo hasta que mañana recoja al último grupo de Alessandra no estoy disponible para andar quedando con nadie)… En fin, que somos un grupo muy internacional, pero muy bien avenido. Quizás demasiado para la profesora que nos ha tocado hoy (parece ser que se van rotando de grupos diariamente).

Entre conversación y conversación, nos han llegado sin darnos cuenta los 10 primeros minutos de descanso, y aunque no fumo, me he salido a la terraza (que horror de calor, y eso que aún no hemos pasado de los 30ºC, pero con tanta humedad es mortal) con mi nuevo amigo turco (cuyo nombre me niego a transcribir hasta que se lo vea escrito a él). Con la tontería, ha llegado el alemán nuevo, y al final, 15 minutos después, ha tenido que venir a buscarnos la profesora (que bochorno!!).

En fin, que de vuelta en clase, todo estupendo. He explicado un asuntillo de gramática (ya digo que mi nivel anda por encima, pero como flaqueo en vocabulario, pues ale, a aguantarse toca) y en el segundo descanso el grupo se ha incrementado. Como en el chiste: “¿Qué hacen un turco, un coreano, un chino, un alemán, una alemana y un español en una terraza de Shinjuku a las 11:50?” Pues discutir sobre los parecidos lingüísticos de las lenguas europeas, con dos cojones. JAJAJAJA. Se han mencionado a ingleses, portugueses, italianos, franceses… En fin, que tenemos un peligro… Y por supuesto, nada de hablar japonés fuera de clase. Quizás alguna palabra escapada, pero aún estamos trabajando este punto. No está mal para ser el segundo día. Al menos hemos encontrado como vencer nuestras diferencias y unirnos como grupo. Ya ascenderemos al japonés como idioma principal de nuestras conversaciones a su debido tiempo.

En cuanto a la tarde, como decía, me he quedado en la habitación del hotel, mirando y estudiando las fichas de silabarios que me compré ayer. Además de las formas correctas de escritura, las fichas contienen un total de 450 palabras como vocabulario básico que espero salir de aquí sabiendo con holgura.